Este país no puede convertirse en “instrumento de ataques” contra otra nación.
Periódico La Jornada, Mexico
Víctor Ballinas
Miércoles 28 de diciembre de 2011, p. 13
Senadores de PRI, PRD y PT manifestaron que es urgente que el Congreso de la Unión o, en su receso, la Comisión Permanente, soliciten una investigación sobre las acciones anticubanas que desarrollan en México fundaciones y organizaciones civiles extranjeras que son subvencionadas por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El perredista Carlos Sotelo, secretario de la comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe, dijo que él asume el compromiso de llevar el tema a la comisión de la que forma parte para “evaluarlo y “si procede pedir una investigación. Es el Senado de la República, por sus facultades en materia de política exterior, el que debe evaluar la situación”.
Sin duda, abundó el senador del PRD, hay que fortalecer el régimen de libertades, de opinión y de difundir posiciones políticas y puntos de vista sobre lo que acontece en el país y en el mundo, pero de eso “a que nuestro país sea sede de ofensivas para debilitar y en un extremo derrocar a un gobierno legalmente constituido, con el cual México tiene relaciones diplomáticas, incluso de carácter histórico, es mucha la diferencia. Esto amerita que lo trate el Congreso y en particular el Senado”.
Por su parte, el senador priísta Carlos Jiménez Macías subrayó: “Esos hechos no son los primeros, sino que se suman a la larga lista de actividades anticuba, que se producen no sólo en el ámbito de los grupos radicales en contra de la Cuba actual desde Estados Unidos, Miami o Florida, sino también ahora en tierras de América Latina”.
“Buscan desprestigiar a la isla”
En entrevista por separado, Jiménez Macías coincidió con el senador Sotelo en que si bien que “hay libertad para que la gente se exprese, opine y difunda sus puntos de vista sobre el régimen cubano, no podemos cerrar los ojos frente a la forma en que organismos que sabemos muy bien están subvencionados por el gobierno estadunidense y están buscando precisamente desprestigiar, generan una opinión contra el gobierno de la isla y buscan desestabilizarlo”.
El priísta advirtió: “Debemos ser muy cuidadosos y estar muy alertas de que bajo el manto de la libertad de expresión y de la posibilidad que tienen las organizaciones no gubernamentales, las fundaciones, las asociaciones de reunirse y hacer juicios, que detrás de ello no haya la intención de generar una imagen contraria del pueblo cubano y sobre todo que emprendan acciones que busquen desestabilizar su gobierno; eso hay que rechazarlo”.
Jiménez Macías aseveró: “El gobierno de México debe estar muy atento y mantener su posición de respeto absoluto a la soberanía y al régimen cubanos. Es muy importante que se sepa de fondo qué hay atrás de las organizaciones que el pasado 5 de diciembre se reunieron en la ciudad de México, y en la que participaron organizaciones de Miami subsidiadas con fondos del gobierno de Estados Unidos, conocidas por su política anticastrista.
“El gobierno mexicano, en todo caso, debe dejar muy claro que no auspicia ni financia actividades de este tipo y en todo caso debe hacerlos responsables de los contenidos que ahí se difundieron, pues todos conocemos el papel de las ONG y fundaciones internacionales. Sabemos cuáles son sus tendencias: las hay progresistas, conservadoras, de derecha, de ultraderecha, de izquierda. Algunas son bien conocidas por su franca intervención contra los gobiernos. Lo hemos visto en América Latina. Hay que ser cuidadosos”.
Ricardo Monreal, coordina- dor de los senadores del PT, resaltó el artículo de Carlos Fazio, titulado “La USAID, México, y la subversión en Cuba” (La Jornada, 26/12/11), y señaló que es una llamada oportuna para que la Comisión Permanente se pronuncie sobre este tipo de reuniones con la participación de organizaciones radicales y anticastristas financiadas por Estados Unidos, y con la participación de organizaciones de derecha de México. El país no puede convertirse en un instrumento de ataque a ninguna nación”, dijo.
Desde hace tiempo, “ONG identificadas con la extrema derecha y con grupos anticastristas anticubanos trabajan para que México sea un instrumento de ataque a Cuba. Es muy lamentable que el gobierno lo permita o sea omiso. El Senado debe pedir una investigación y el gobierno mexicano debe deslindarse de auspiciar ese tipo de reuniones en las que se trabaja para desestabilizar a la isla”.
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